Vamos a preparar una receta
aprovechando las sobras de un pollo asado. A pesar de que hoy en día ya venden
medio pollo asado, me gusta comprar el pollo entero, de este forma comemos dos
días, pero para el segundo día me gusta hacer algo diferente, y ahora que viene
el buen tiempo esta receta es ideal.
Marisa G. me ha animado a participar en estupendo proyecto, dónde mensualmente se publican recetas con alimentos que nos han sobrado de comidas anteriores, y como veis, esta receta cumple los requisitos.
Para más información de esta buena idea entra en el enlace "Reciclando sabores",
Marisa G. me ha animado a participar en estupendo proyecto, dónde mensualmente se publican recetas con alimentos que nos han sobrado de comidas anteriores, y como veis, esta receta cumple los requisitos.
Para más información de esta buena idea entra en el enlace "Reciclando sabores",
1 Pollo asado (sobras)
4 Tomates
4
Pepinillos
8
Aceitunas
Lechuga
Mostaza
Aceite de oliva
Sal
Empezamos desmenuzando el pollo, en este caso he usado un muslo completo. Obtenemos toda la carne, desechando los huesos y la desmenuzamos al máximo con ayuda de cuchillo y tenedor.
Empezamos desmenuzando el pollo, en este caso he usado un muslo completo. Obtenemos toda la carne, desechando los huesos y la desmenuzamos al máximo con ayuda de cuchillo y tenedor.
Añadimos 2 cucharadas de
mostaza, mezclamos muy bien, y lo reservamos.
Lavamos y secamos los tomates.
Le cortamos la parte superior, como si de un sombrero se tratara. Con la punta
de un cuchillo cortamos el nervio que une la pulpa con la piel, todo alrededor,
cogemos una cuchara y vaciamos en un plato hondo toda la pulpa que hemos
soltado con ayuda del cuchillo. Esto lo repetimos con todos los tomates.
Con ayuda de un tamiz o colador
escurrimos el tomate, para que suelte el exceso de jugo.
Ahora añadimos el tomate al
pollo picado, mezclándolo muy bien. Salpimentamos.
Es el turno de la lechuga, la picamos
al gusto, para hacer una cama donde pondremos los tomates. Antes regaremos esa
superficie de lechuga con el jugo de tomate que nos ha sobrado. Añadimos sal y
un chorrito de aceite.
Cogemos los tomates y los rellenamos con la mezcla que hemos preparado.
A las tapas de los tomates les
vamos a eliminar el tallo cortándolo en círculo, tapamos el tomate y le ponemos
un pepinillo como si del tallo se tratara.
Colocamos los tomates sobre la
lechuga y adornamos con aceitunas.
Ya está listo para comer, Acompañamos con pan del bueno y que aproveche.
Muy rica esta receta y la idea de poner el pepinillo como rabito del tomate es genial. Si quieres, la puedes colgar en Reciclando Sabores.
ResponderEliminarTe dejo el enlace. Besos.
http://thermofan.blogspot.com.es/2015/04/mermelada-de-naranja-congelada-y-aroma.html
Marisa ya esta, gracias por animarme a participar.
EliminarGenial idea :)
ResponderEliminarGracias.
Gracias Marcelo
EliminarUna idea estupenda Eva.
ResponderEliminarUn besito :)
Hola Sole,
EliminarGracias por tu visita, me alegra que te gusta la idea.
Besos y abrazos
Parece delicioso y creo que a los niños les encantara!
ResponderEliminarSi, este plato puede resultar muy interesante para los críos, la comida entra por los ojos.
EliminarUna idea estupenda!! me la apunto, tienen que estar riquísimos.
ResponderEliminarGracias Maria Eugenia, están muy ricos!
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