Arroz al Horno con Bacalao

Llega el último domingo de mes, eso significa que llega el Reto #Asaltablogs, y este mes el blog asaltado es de una bloguera de la comunidad, es de Castellón y además nos conocemos personalmente.

Me encanta este reto, pero si además conozco a la bloguera me gusta mucho más.

Nuestra victima es Mavi, del blog Mandarinas y Miel, ella gana mucho en persona, en la redes es muy maja, pero en persona es encantadora, ademas de guapetona y muy sonriente.

Tiene recetas muy buenas y muchas donde elegir. Yo esta vez pensaba hacer una dulce, pero cuando vi este arroz no puede más que olvidarme del resto de recetas y hacerlo.

Hace años mi madre y yo fuimos a comer por ahí, fuimos a un restaurante que estaba cerca de su casa y que ya ha cerrado, bueno, pues ese día al final elegimos un arroz al horno que no conocíamos, en el menú se llamaba “Arroz al horno Montgó”, lo comimos y de verdad que nos gustó mucho, mucho. 

Pues este es el arroz que comimos ese día, por eso nada más lo vi decidí que era la receta elegida.

En este enlace podéis ver la receta de Mavi

Para mí lo más importante de esta receta es la cazuela de barro, un buen arroz al horno se debe hacer en este tipo de cazuela, pero el barro necesita fuego directo, necesita llama, así que si no tienes gas ¡lo siento por ti!, tendrás que hacer el arroz en una vulgar olla, por muy Le Creuset que pueda ser, no saldrá nunca como en una cazuela de barro.

Vamos a la receta:

Ingredientes.

200gr. Bacalao desalado.

120gr. Arroz

250ml. Agua o caldo de pescado

  75gr. Alubias cocidas

   1 Tomate

   1 Patata

  ½ Cabeza de ajos

 3 Cdas. Aceite de oliva

Azafrán en rama

Lo primero es poner la cazuela a fuego lento, es muy importante que el barro se vaya calentando poco a poco, si lo ponemos a fuego fuerte será un cambio muy brusco, se rajará, oirás un crujido y no podrás usar esa cazuela ya que perderá líquido.

Como siempre empezamos poniendo todos los ingredientes en el banco de cocina. (No usaremos sal)

Primero cortamos los filetes de bacalao en trozos más pequeños y laminamos la patata y el tomate.

(Encendemos el horno, como voy usar el de gas, ponemos marca 8 de 10, Mavi indica en su receta a 200º en eléctrico)

Ahora subimos un poco la llama del fuego de la cazuela y añadimos el aceite, dejamos que se caliente un poco, ponemos la cabeja de ajos y las rodajas de patatas.

Mientras tanto cogemos un trozo de papel de aluminio, colocamos las hebras de azafrán en el centro, lo cerramos.

Con cuidado colocamos la lámina de papel lo más cerca posible del fuego, entre la encimera y la cazuela, de esta forma el azafrán se irá secando.  

Una vez las patatas están doradas las sacamos.

Colocamos el bacalao por el lado de la piel, hasta que se dore, le damos la vuelta y una vez hecho lo sacamos de la cazuela.

Añadimos las rodajas de tomate, las hacemos por los 2 lados y las sacamos también.

Ahora en el jugo de tomate y aceite que ha quedado añadimos el arroz.

Sin quemarnos sacamos el azafrán del secadero, abrimos el papel de aluminio y lo añadimos sobre el arroz.

Añadimos las alubias enjuagadas y escurridas.

Añadimos el caldo o agua, removemos repartiendo el arroz homogéneamente por la cazuela, colocamos la cabeza de ajos en el centro

Colocamos el bacalao.

Terminamos colocando las patatas y el tomate.

Ahora el caldo estará hirviendo, así que con mucho cuidado y protección para las manos cogemos la cazuela y la introducimos en el horno durante 15 minutos.

Pasado ese tiempo apagamos el fuego y dejamos reposar unos 5 minutos.

Ponemos un protector de mantel en la mesa y colocamos nuestra cazuela, a mi este plato me gusta servirlo en la mesa, ya que es muy vistoso, aunque se debe servir pronto ya que la cazuela sigue manteniendo el calor y por lo tanto si no se sirve el arroz se puede quedar un poco seco.

Mavi espero que te guste mi asalto, creo que solo he usado un bacalao desalado, no creo que haya que cambiar nada más

Que aproveche!

Besos y abrazos.

Nota:

Recuerda siempre mimar los cacharros de barro. Al comprarlo no olvides sumergirlo completamente en agua por al menos 4 idas, agitándolo dentro del agua para que pierda el aire. Pasado ese tiempo lo dejas secar completamente al aire y ya lo puedes usar, pero siempre calentándolo cada vez a fuego lento.